Los amigos congelados
- soytuagapimu
- 19 may 2020
- 2 Min. de lectura
La gente que se pierde de tu vida ¿A dónde va?
¿Hay alguna categoría para denominarla? ¿Examigo? ¿Coincidente parcial discontinuo?
Muchas frases que oigo comienzan con “yo tenía un amigo que...”, me hacen pensar que ese amigo desapareció, se esfumó o se rindió. O que te rendiste tú.
La rendición es un acto como de dejadez, parece poco activo, como de algo que perdiste y ya no buscaste más. ¿Será eso lo que pasa a veces con un amigo?
Dejaste de coincidir, física o moralmente, dejaste de llamar, postpusiste una cena, faltaste a un cumpleaños… es como si la amistad tuviera la propiedad de enfriarse tras algunos años o algunas acciones. Como el superhéroe cuyo poder esencial es barrer con todo resto de calor en el fragor de una batalla.
Podría pensarse que la cualidad primigenia de la amistad es la calidez. Calidez entre personas que se aprecian, que comparten y que se apoyan. Pero creo que esa calidez no es intrínseca a la amistad. La calidez viene cuando efectúas un acto consciente de apreciar, escuchar y acompañar a tu amigo. No viene dada, es una elección que debes hacer en cada momento para alimentar una amistad.
Si no la alimentas de calor corporal, intelectual o emocional, su verdadera naturaleza sale a escena y enfría, congela y constipa el flujo amistoso hasta hibernarlo o, peor, dejarlo morir de frío.
¿Dónde va la gente que ya no está en nuestra vida? Están congelados, se quedaron como les conocíamos, y ya no sabremos nunca si al final se casaron con aquel novio idiota, se marcharon a vivir al campo o celebraron su cuarenta cumpleaños.
Hibernando en una tierra a caballo entre el recuerdo que teníamos de ellos y su realidad que ahora desconocemos. Quizá nosotros también vivimos congelados en la memoria de alguien, que supo qué sentíamos hace veinte años, pero no tiene ni idea de qué sentimos ahora. Alguien que nos congeló pero no puede olvidarnos porque formamos parte de su historia. Una historia que empieza por “yo tenía un amigo que...” y acaba en nosotros congelados, tal cual éramos, hace muchos años.
(Gracias Diana por tus reflexiones).

Y tú ¿has tenido amig@s que han desaparecido de tu vida? En la nuestra sí, de hecho nos resulta muy curioso ver cómo personas que hemos estado unidas muchos años en la vida y de forma especial, hayamos roto lazos...que parecen irreconciliables...parece ser esto parte de la vida...