Metedrina
- soytuagapimu
- 12 may 2020
- 2 Min. de lectura
La habilidad de escribir, o el talento si se prefiere, es innato. Habrá quién sin necesidad de “echarle horas” convierta en obra maestra la narración lírica o prosaica de un hecho cotidiano. Y habrá quién, por más que lea, y cursos que haga, no conseguirá nunca alcanzar esas cotas de genialidad, que otros consiguen suspirando sobre un folio en blanco.
Experimentando con el lenguaje, sea o no sea innato, todos podemos jugar al juego del diccionario. En mi adolescencia (atribulada, como no puede ser de otra forma), a menudo abría el diccionario por cualquier hoja, y copiaba en un papel palabras que llamaban mi atención. Después, con paciencia, leía la lista una y otra vez, como una letanía sin sentido. Y el sentido llegaba y me apuraba a plasmarlo en un papel. De ahí salieron poemas extraños, surrealistas si se me permite e incluso dadaístas por la fuente usada para esgrimirlos.
Y me topé con mi palabra favorita. Una palabra que, siendo puristas, ahora no la encontraríais, pues pertenece a la rama del español mexicano. Pero sea por la época o sea por la versión del diccionario de la biblioteca del instituto, yo con mis catorce años, descubrí atónita.
¿No os gustan las palabras? Su sonoridad aunque el significado no sea agradable, su capacidad para llenarte la boca… Esas palabras que te hacen posicionar la lengua de una forma sexy y lasciva, aunque no sean especialmente sensuales. Casi todas las que empiezan por AL a mi me provocan una extraña picazón en la entrepierna.
metedrina® s f (Quím) Metanfetamina extremadamente tóxica, fuerte estimulante del sistema nervioso, que utilizan algunas personas para aumentar su estado de alerta, su capacidad sexual, etc; muy adictiva, capaz de producir psicosis, sangrado en el cerebro y convulsiones: “No cabrón, yo sí le he llegado a ondas gruesas: coca y opio y metedrina por la vena y barbitúricos”
Esta es la mía.
Y tú, ¿cuál es tu palabra favorita? (Gracias miPatrixt por tus palabras)

Concha rollizo nos manda esta palabra: La mía Apapachar ( abrazar con el corazón)
Nuestra amiga Esperanza nos manda esta palabra: ‘Mamihlapinatapai’ es una palabra del idioma yagán, hablado por los nativos yaganes de Tierra del Fuego, listada en el Libro Guinness de los Récords como la «palabra más concisa del mundo», y es considerada como uno de los términos más difíciles de traducir. Describe «Una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean pero que ninguna se anima a iniciar».
Reyes Hernández nos manda esta palabra: Mi palabra es “Preticor”, es el olor de la tierra seca cuando se moja. Es el olor de mi infancia en los tórridos veranos de Madrid cuando la tierra se mojaba con las primeras gotas de lluvia.
Flâner: pasear por París bajo la lluvia